Nosotros somos...
Estas personitas , los creadores del blog: Elías, Gaby P., Bellu; Mari, Sele; Maru, Cami, Pau, Melu, Angie, Popis, Leo, Rocío, Romi, Gaby R. Todos tenemos entre 13 y 16 años. Estamos en 8vo/ 2do "A" del Ciclo Básico Común. Vivimos en María Grande Entre Ríos cerca de Paraná, capital de la provincia. El Instituto en el que estudiamos tiene el mismo nombre que la ciudad.
En nuestro blog van a encontrar gotas de música, de cine, de libros, mezcladas con algunas gotas veladas que hablan de nuestra vida adolescente.
Disfruten de nuestra "Lluvia de ideas".

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Sobre misterios y algunas historias que pueden asustar


Ruidos Extraños
Alrededor de los años 1800 residía en Londres una niña muy bonita llamada Lujan. Un tiempo vivió con una familia que no era la suya, debió ser llevada con Jimena y Sebastián, un matrimonio desconocido que tenía una hija llamada Macarena.
El padre trabajaba todo el día, su esposa e hija bordaban y hacían las tareas del hogar.
Al llegar se acostumbró fácilmente a la rutina de su nueva familia.
Pero una noche, mientras trataba de dormir, algo atrajo su atención. Algo raro, algo proveniente del exterior de la casa. De repente, saltó de la cama y se dirigió a su balcón, desde allí no divisó nada más que la noche oscura.
“¿Qué podría ser aquel ruido insoportable?” se preguntó
Esa rutina se siguió sucediendo durante varias noches. Nunca le comentó nada a nadie, ya que no sabía cómo racionarían.
Al pasar tantas noches desveladas escuchando esos raros sonidos, su rostro ya no era igual. Asombrosamente parecía que ninguno de sus familiares lograba darse cuenta de su aspecto.
Una noche decidió armarse de valor y descubrir de dónde provenían esos ruidos.
Al escucharlos, sigilosamente salió a su encuentro.
Cuando estaba en la mitad del patio una sombra la tomó de atrás.
Cuando despertó pudo observar que a su alrededor yacían sin vida los cuerpos de Jimena, Sebastián y Macarena.
El pobre perro de la casa abrió largo los ojitos por donde le corrían lagrimones.
Camila Montero…







UN COLLAR QUE AHOGA PERO NO MATA!
Era un día común como cualquier otro. Me levanté a las 7:00 am para ir al colegio. Me cambié, desayuné y me cepillé los dientes. Luego subí al autobús que me llevó.
Todo parecía tranquilo después del almuerzo y durante la jornada, pero al llegar a mi casa todo comenzó a cambiar. Mis padres estaban preocupados, en todos los canales de noticias transmitían lo mismo. De repente corrí hacia fuera, le pregunté a mi madre si era cierto lo ocurrido.
Era preocupante saber que habían robado la joyería de mi padre, el collar más valioso había desaparecido. Todo había salido por demás bien porque capturaron a los ladronzuelos.
La empleada que fue testigo, me contó lo sucedido. Me dijo que ella estaba en su escritorio como debería ser. Entonces entraron dos jóvenes que no parecían sospechosos al comienzo, pero luego fue diferente. Uno de ellos la entretuvo. Mientras que el otro fingía mirar las joyas, en unos segundos dio un manotón al collar de perlas, valuado en 8.000 dólares.
Sonaron fuertemente las alarmas y el ladrón, que había tomado el collar, se asustó de tal manera que al querer escapar se lo tragó. Su cómplice trataba de desahogarlo notando, ya que su cara estaba más que colorada morada. Ella llamó enseguida a la policía, que llegó en un abrir y cerrar de ojos.
Cuando me lo contó yo no lo podía creer, estaba destruida, resultó que los dos ladrones eran unos compañeros míos llamados: Joe y Tom. Se hacían pasar por buenas personas conmigo para poder sacarme información de la tienda. Aunque ellos quedaron encarcelados por 30 días nada más, porque tenían 18 años.
Joe estaba enojado con su amigo porque fue tan torpe que se tragó el collar, él está bien lo operaron y le pudieron extraer las perlas.
Al collar no lo dejó mi papá en el negocio porque lo iban a robar de nuevo.
Por suerte nadie salió herido, excepto por Tom que salió ahogado pero que más da, igual se lo merecía por haber mentido.
Hoy después de tantos meses me pongo mí piyama y me echo a dormir. Aunque estoy un poco triste porque perdí a unos chicos que creí que eran mis amigos.
Heit Melisa







UN MISTERIO IRREPETIBLE
En una noche muy oscura José vio a sus amigos iban y Samuel deambular por el pasillo del tercer piso donde él vivía. Cuando este quiso asomarse para ver qué les pasaba ya no se encontraban allí.
Al otro día habló con sus compañeros para preguntarles qué hacían en el lugar en el que se encontraban a altas horas de la madrugada. No supieron qué responder porque tenían un plan para acabar con la vida de aquel.
En ese mismo momento por la noche decidieron dar comienzo a su apuesta, se dirigieron a la entrada del primer piso donde se encontraba el portero que les preguntó hacia dónde se dirigían con tanta prisa. Hubo un silencio en el que el portero dijo: “¿con que en el tercer piso?”
Ellos se asombraron, no perdieron más tiempo y acudieron allí donde se encontraba durmiendo José. La puerta se abrió sin violencia, se escuchó un grito de pánico del chico. Al momento estaba tirado en el suelo con un cuchillo clavado en el pecho.
A la mañana siguiente sus amigos asistieron a su funeral.
Rocío Ferreyra

2 comentarios:

Sele.... ♥ dijo...

Hola, me encanta como esta quedando el blog.... Cada ves está más lindo y entretenido..! Bss y FELICES VACASIONES.... ♥

fatima dijo...

porque se repite lo mismo al final del cuento en la de RUIDOS EXTRAÑOS: El pobre perro de la casa abrió largo los ojitos por donde le corrían lagrimones.
La triste vida de un vagabundo:
Muy triste no podía todavía comprender el porqué. Por un momento no me contuve más y abrí largos los ojitos por donde me corrían lagrimones.
Y ademas que tiene que ver el final de ruidos extraños?????

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